El autor señala que, a diferencia de otros países latinoamericanos, en el Perú no se ha desarrollado un movimiento indígena “nacional, antiguo, masivo, con un programa articulado y organizado con fines electorales”, un movimiento social basado en las identidades étnicas. Alfaro plantea varias hipótesis que explicarían esta situación, de las cuales dos están directamente relacionadas con estas fotos:
PRIMERA FOTO: La influencia de las ideologías lideradas por grupos de clase media urbana como el marxismo, quienes incitaron a que la toma de tierras se diera por la injusta distribución de bienes y no por el reconocimiento de sus comunidades.
En esta foto vemos a un joven de Tocache (San Martín), miembro de Sendero Luminoso detenido durante una operación policial en 1987. Este sería uno de los muchos campesinos influenciados por el grupo terrorista Sendero Luminoso, de ideología marxista, leninista y maoísta.
SEGUNDA FOTO: El periodo de violencia interna que sufrió el Perú en los últimos veinte años, durante el cual Sendero Luminoso no sólo restringió las expresiones étnicas de los pobladores andinos sino que también eliminó a varios líderes campesinos.
En esta foto vemos a trabajadores de los centros mineros de Marcona y Nazca, durante el velorio de Saúl Cantoral Huamaní, presidente de la federación Minera y Metalúrgica, asesinado por senderistas en 1989.
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Otro problema del que Alfaro habla es el de la exclusión del indígena a nivel ciudadano debido al centralismo y a la poca capacidad de redistribución del Estado. En esta foto vemos una pinta realizada por miembros del grupo terrorista Sendero Luminoso, en la cual afirman que el legítimo dueño de la empresa LAIVE son los campesinos y tachan a los empleadores de explotadores y semi-feudalistas.
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Finalmente, Alfaro señala que la ciudadanía, con respecto a la identidad, es una conciencia colectiva que produce apego y lealtad a un Estado al tener una historia común y compartir prácticas y símbolos comunes. En la primera foto vemos a los ronderos ayacuchanos organizados para proteger a sus comunidades de los terroristas; estas personas decidieron ser leales al Estado y no participar de los actos violentos del grupo subversivo Sendero Luminoso. De la misma forma vemos, en la segunda foto, una marcha por la paz desafiando un “paro armado” senderista realizada por ciudadanos limeños.